PETA es una organización que lucha por la defensa de animales inermes, como esos corderitos que están debajo, y que son torturados de forma aterradora por quienes los esquilan con cuchillos para arrancarles hasta el último gramo de lana, y hacer con ellos suéteres, mitones, trajes de hombre, en fin.
Los peores abusos son cometidos en China – donde no existen leyes contra el maltrato animal – por un tal multimillonario Chang, dueño de los famosos almacenes Forever XXI. Recientemente, yo firme la petición mundial contra ese delincuente, enviada recientemente por PETA, junto con la petición de una modesta donación, que acepté inmediatamente, junto con miles de personas americanas que adoran a sus mascotas y quieren a los animales.
Las restantes atrocidades son cometidas en Australia, Nueva Zelanda y Argentina. También en Estados Unidos, donde existen leyes supuestamente estrictas para defender a los animales del trato cruel. En Australia, varios esquiladores fueron encarcelados y obligados a pagar elevadas multas, después de que la propia ministra de agricultura recibió los videos de los corderitos de estas imágenes, todos pelados y sangrando, tras haberlos esquilado y golpearlos con martillos para cortarles la colita con sierras eléctricas.
Confieso que cuando cumplí 30 años, me regalé un abrigo de visón. Lo usé muchísimas veces, ignorante de cómo sacrificaban a los animales para hacer abrigos de lujo. Cuando vi como en Rusia torturaban a las ovejas astracán – golpeándolas con tablas a lado y lado hasta obligarlas a abortar – me quedé espantada. Resulta que los abrigos y sombreros de astracán son manufacturados con la piel de corderos nonatos. Como Uds. están escuchando: no sacrificados, sino ABORTADOS tras torturar a la madre durante muchos minutos. Por eso, jamás volví a comprar pieles, ni comer cordero. Me dediqué a contar a quienes quisieran escuchar estas historias espeluznantes para que apoyaran a organizaciones como PETA, que denuncia todo tipo de atrocidades contra animales inermes.
Mi santo favorito es San Francisco de Asís, que adoraba a los animales, como esos inocentes corderos que aparecen frecuentemente en brazos de Jesús, el apóstol y el símbolo de la compasión.
Por favor, apoyen a Peta y firmen las peticiones para que paren estos horrores! Mucha gracias por su tiempo y por su apoyo.